Elecciones: a siete días de “El Día”

Politica

Una semana separa a la comunidad chaqueña de conocer  quien será el nuevo gobernador de la provincia. Para ello se debió sortear muchos obstáculos y donde los vecinos comunes fueron blanco de miles de “ataques mediáticos” de parte de los candidatos que el 20 de septiembre pugnarán por suceder a Capitanich en Casa de Gobierno.

Poco y nada cambió el debate del último miércoles entre Peppo y Ayala, donde el candidato del Frente Chaco Merece Más se mantuvo firme en la postura de la continuidad (sin dudas una movida muy inteligente); mientras que Aída Ayala insistió en las promesas de mejoras salariales para todos los sectores públicos, y en mejorar la asistencia social. Vale decir que fue muy fuerte el apoyo recibido en redes sociales por parte de ambos candidatos, aunque cuesta creer que el electorado independiente se haya sumado a los mismos.

Sin embargo, hay números que si preocupan y alivian a los candidatos, que son los de las encuestas. Alivian a Peppo y preocupan en demasía a Ayala, que de acuerdo a los últimos números, ve que nada cambió (o muy poco) respecto del 24 de mayo pasado.

Si bien estos números no se dan a conocer, Peppo estaría alrededor de 15 puntos arriba de Ayala, lo que le permitiría además gobernar con un fuerte respaldo en la Cámara de Diputados. Y a la luz, esta ventaja parece indescontable.

Ante este panorama, el radicalismo chaqueño quedará más dañado de lo que se encuentra, donde hay posibilidades ciertas de mantener los municipios de Barranqueras, Sáenz Peña y Charata, pero con mucho riesgo de perder Las Breñas, San Bernardo, Plaza, Concepción del Bermejo y El Sauzalito. Y fundamentalmente, de quedarse sin el gran bastión Resistencia, punto al que el PJ le apuntó desde el inicio de campaña y que parece volverá a manos del justicialismo.

INTENDENCIA CAPITALINA

Zdero se mostró como un contendiente dispuesto a dar pelea al arrasador Capitanich, pero desde el principio se supo que la empresa era titánica, y difícilmente logre su cometido. No obstante, esto llevó a que el actual gobernador no se duerma en los laureles, y encare la campaña con mucha fuerza, tal cual se lo vio dos años atrás luego de las adversas PASO en las legislativas.

El oficialismo capitalino tiene muchos puntos en contra, no es solamente el carisma de Capitanich lo que (siempre de acuerdo a encuestas extraoficiales) llevaría a la comunidad resistenciana a optar por un cambio en la conducción. Resistencia tiene muchos aspectos por mejorar producto de una gestión que no califica como buena. Y en esto no sólo la contratación de PIMP es responsable:

El tránsito es el primer problema que el próximo intendente deberá indefectiblemente corregir. Los días laborales normales, Resistencia es un caos. Si a esto se le agrega un corte de calle por parte de alguna agrupación, o por alguno de los numerosos accidentes que a diario suceden en Resistencia, directamente la ciudad es intransitable. Para colmo, no existe un plan que ayude a que los ciudadanos circulen cuando esto pasa, ya que los inspectores de tránsito al parecer solo están para emitir multas a infractores (algo que en rigor, deben hacer), pero no colaboran con ordenar el tránsito cuando algo acontece.

El transporte público es otro aspecto, donde la imagen del municipio quedó muy golpeada por las agrupaciones que defienden el control del aumento del boleto, como por la defensoría del Pueblo. Incluso, quedó postergado el anuncio realizado (primero, vale decirlo) sobre el boleto estudiantil, que luego fuera capitalizado y mejorado por el gobierno provincial.

El estacionamiento. Aparcar el automóvil en Resistencia es muy caro, donde además conviven junto a los trabajadores en negro que realizan esta tarea los “trapitos”, aumentando considerablemente el costo del estacionamiento. Además, nadie sabe que se hace con el dinero recaudado; no quiere decir esto que no esté bien invertido, solamente que se desconoce el fin de ese dinero.

El estado de las calles también deberá ponerse en el tapete en la próxima gestión. No solo por la escasa cantidad de calles sin asfalto que existen, sino también porque las que está asfaltadas  -en su mayoría- presentan un estado calamitoso.

Finalmente, lo más importante que deberá solucionar el Capitanich o Zdero es la laguna en que se transforma Resistencia cada vez que llueve. Vale decir asimismo que la esperanza de una solución no es tan palpable. Más si se tiene en cuenta que ninguno de los candidatos hizo una fuerte campaña en este sentido, con lo positivo que eso hubiera resultado.

DIPUTADOS

Finalmente, también el domingo se eligen legisladores provinciales. Algo menor para la mayoría de los chaqueños, pero que no debería ser así. Vale repasar los debates realizados donde las mejores propuestas venían de los partidos con menos votos, y que difícilmente alcancen una banca. Con solo mirar las listas de candidatos de los frentes más convocantes existen nombres desconocidos, o que no se sabe como llegaron a estar ahí. Algo que cada dos años sucede y que pega directamente en el seno del poder que representa al pueblo. Aunque, insisto, eso a ningún partido le importa.