La norma, que prohíbe echar trabajadores por 180 días, ahora pasará a la Cámara de Diputados. El proyecto fue avalado por casi la totalidad de la oposición, y provoca malestar en el oficialismo.
Hace instantes, el Senado dio media sanción a la ley antidespidos, una iniciativa que no cae de la mejor manera a Mauricio Macri y los suyos.
El proyecto obtuvo 48 votos a favor (del Frente para la Victoria y aliados, PJ Federal, UNA y FAP), mientras que 16 legisladores del oficialismo y del peronismo disidente votaron en contra. Quien se encargó de presentar la norma fue Daniel Lovera, titular de la comisión de Trabajo y Previsión Social, y en su intervención dijo que la misma apunta a «proteger el empleo por un período limitado» a la espera de que «cambien las condiciones socioeconómicas» del país.
En ese sentido, desde el bloque PJ-FpV aseguraron que cuando se trata de empleo «se está hablando de un derecho humano, garantizado por la Constitución Nacional, el derecho al trabajo».
En contrapartida, Federico Pinedo, de Cambiemos, cuestionó el proyecto y adujo que «cuando hay desempleo, lo que hay que hacer es generar empleo, esta es la obligación fundamental» y agregó: «quedan afuera «los trabajadores en negro y a la gente que no tiene empleo».