Queremos mediante la presente, instar a nuestros legisladores nacionales a reflexionar respecto de la postura a adoptar en la votación de la ley antidespidos, dejando de lado el oportunismo político y la demagogia, pensando por sobre todo en las pymes chaqueñas y sus trabajadores.
Esta sobradamente demostrado que la doble indemnización no sirve en momentos como el actual, ya que trae como consecuencia altos niveles de conflictividad, profundiza el empleo informal y frena la economía.
Sería mucho más beneficioso que los señores legisladores en vez de alentar este tipo de medidas , buscaran otras que posibiliten su recuperación para así no solo mantener los actuales puestos de trabajo si poder crear nuevos, sacándolas del endeudamiento previsional e impositivo, en que la mayoría ha caído por la aplicación de un sistema tributario perverso que por años las ha frenado, darles acceso al crédito eliminando la complejidad de requisitos instrumentados por los bancos, propiciando la baja de las distintas alícuotas para así alivianar la pesada mochila tributaria en los tres estamentos, nacional, provincial y municipal.
No debe ser siempre la actividad privada el salvavidas al que se acude para palear los permanentes desaciertos políticos, que por cierto en los últimos años han dejado postradas a todas las economías regionales, un país serio nunca puede funcionar de esta manera. Es necesario también un seguro de desempleo que cubra holgadamente las necesidades del trabajador al momento de perder su fuente hasta tanto pueda reinsertarse en otra.
En nuestras pymes chaqueñas, como en la inmensa mayoría de las pymes de otras provincias los trabajadores no son un elemento ó un número más, son compañeros de trabajo de sus empleadores, con los que día tras día buscan construir un futuro mejor, por ello estamos totalmente de acuerdo en defender a los trabajadores, pero para que existan empleos debemos cuidar a los empleadores, los que están y los nuevos que pudieran formarse y no castigarlos con medidas cortoplacistas que obstaculicen el normal desarrollo de la actividad económica.
