Lo hicieron puntualmente todos los integrantes del bloque de diputados provinciales, mediante un comunicado enviado a los medios. Aseguran que las obras y la política de crecimiento defienden su gestión.
El bloque de diputados del Frente Chaco Merece Más expuso en las últimas horas una férrea defensa hacia Jorge Capitanich. Lo hicieron a través de un texto fundamentando todo lo bueno de la gestión que llevó a cabo «Coqui» como gobernador de la provincia hasta diciembre del año pasado, y también en medio de su procesamiento por parte de la Justicia en la causa Fútbol para Todos, que lleva adelante la jueza Servini de Cubría.
A continuación, publicamos el documento escrito que llegó a la redacción de TN24.com.ar que fue firmado por el bloque conformado mayoritariamente por legisladores del Partido Justicialista y diputados aliados a dicho sector político.
«Una vez más asistimos a una embestida furibunda contra el ex gobernador Jorge Milton Capitanich desde quienes no dudan en usar cualquier recurso, incluso patrañas, para sacar rédito político.
Hablamos de los diputados del Interbloque “Cambiemos” que pretenden arrogarse la concreción del Segundo Acueducto del Chaco, aprovechando la reanudación de las obras y ensuciar a la vez, la extraordinaria capacidad de gestión del ex gobernador Capitanich. Escuchamos atónitos los argumentos de quienes pretenden lograr un usufructo político por una obra que siestá realizada en un 70 %, es exclusivamente por mérito de la gestión de Capitanich en conseguir los resortes administrativos y financieros que incluyen el crédito del Banco Nacional do Desenvolvimento y Desarrollo (BNDES) de Brasil y los avales que una Provincia como el Chaco debía presentar. Sólo se pudo avanzar por las interminables horas gestionando cada paso, ninguno de los cuales fue dado (ni siquiera imaginado) durante los 12 años de gestión radical en el Chaco, que sí se caracterizó por las cabalgatas de un caudillo y el empeño de sentarse sobre la caja provincial del “otro líder”, mientras campesinos, jubilados, docentes, pueblos originarios, trabajadores estatales y muchos más pedían a gritos alguna solución a sus dramas.
Además para atacar al gobierno peronista se disfrazan camaleónicamente de los colores de la Presidencia de Mauricio Macri, su socio político. Desde ahí, los radicales pretenden dar cátedra de Economía, como si no fuéramos todos testigos privilegiados de lo que dejó el último gobierno íntegramente radical, bajo la conducción deFernando De la Rúa que dejó en ruinas al país por aquella operación denominada “Megacanje” (que tuvo entre sus pregoneros más destacados al ex gobernador Ángel Rozas) que seguramente fue un “meganegocio” para un puñado de gestores porque el resto del país cayó en un desastre: con 54 % de pobreza, 27 % de indigencia y 25 % de desocupación con provincias fundidas repartiendo bonos de colores -como los chaqueñísimos Quebrachos- para tirar hacia adelante la resolución de los problemas.
El gobierno peronista del Chaco fue parte de un proyecto político nacional que se manejó con firmeza soberana, cancelando la deuda con el FMI, que asumió sus propias recetas para recuperar la economía interna del país, estatizó los fondos previsionales en beneficio de los jubilados, sumando al sistema de protección social a 15 millones de argentinos, principalmente amas de casa y madres de familias numerosas. Con sentido de reparación hacia las provincias más postergadas del país también se acompañó a obras de infraestructura consideradas vitales para la calidad de vida de miles de familia, entre las cuales se cuenta el Segundo Acueducto del Chaco. Con esa mirada federal y solidaria del Estado nacional, desde el Chaco se puso en marcha los mecanismos de gestión que permitieron concretar la licitación y el avance de esta obra hasta el punto que hoy se encuentra y que podrá retomarse gracias al constante reclamo del actual gobernador, también peronista, Domingo Peppo.
El ataque de los diputados radicales hacia Capitanich sin dudas busca generar confusión y echar mantos de duda en el pueblo chaqueño. Pero de sus palabras a los hechos, la realidad los muestra absolutamente fuera de foco. Simplemente se trata de comparar. Durante los ocho años de gestión de Capitanich el personal docente se incrementó un 54 %, con la titularización de 10.000 docentes interinos, más obras de infraestructura que alcanzaron a más de 500 escuelas nuevas, ampliadas o refaccionadas a nuevo. Como contrapartida los 12 años radicales sólo trajeron a la educación “congelamiento” de puestos de trabajo y una caída brutal en la matrícula escolar.
En el área de Salud Pública, con Capitanich se concretaron 26 hospitales nuevos y refaccionados con equipamiento, más 256 ambulancias. En el ámbito del campo las cosas son igual de claras. En los ochos años de gobierno justicialista, la producción chaqueña pasó de 808.000 hectáreas a 1,7 millones de hectáreas con aproximadamente 4 millones de toneladas cosechadas frente al registro de 1,4 millones de toneladas en el 2007, último año de gobierno radical. Nuestro Gobierno resolvió la deuda de los productores con el Banco Nación, se entregaron innumerables viviendas rurales y títulos de propiedad y los consorcios rurales, por dar otro ejemplo, recibieron más de 2.000 millones de pesos de inversión en 8 años.
Durante los últimos ocho años, la Provincia logró el cambio de 230 km de red ferroviaria del Belgrano Cargas, en su ramal C3 que culmina en el Puerto de Barranqueras. Como desde el puerto de Buenos Aires, esto se considera ahora “inviable”, se lo borró de un plumazo del mapa de la Argentina productiva, y el coro de radicales aliados al PresidenteMacri se encarga de repetir los criterios para defenestrar nuestras potencialidades donde el Puerto de Barranqueras tiene un rol insustituible. En la misma línea, han salido a aplaudir la decisión del centralismo porteño de echar a las provincias del NEA de la mega obra del Gasoducto, planificada, diseñada y ejecutada parcialmente pero con financiamiento asegurado por nuestro Gobierno. Así de absurda es su posición; aplauden y justifican que la mirada porteña de la gestión Macri elimine a los argentinos del NEA (entre los cuales están ellos, nosotros, todos los chaqueños, correntinos, misioneros y formoseños) del derecho a la igualdad de oportunidades por lo que representa un insumo esencial como el gas, con distribución domiciliaria.
La comparación de gestiones es rotunda, y lo saben muy bien los radicales. Por eso apelan a latiguillos, chicanas y otras “gentilezas” disciplinadamente aprendidas en las señales televisivas del Grupo Clarín. Incluso en este particular momento donde hay una feroz persecución de la corporación judicial, Capitanich no se ampara en fueros y va a concurrir ante Tribunales. Se lo quiere enlodar con el proyecto de “Sueños Compartidos” pero nuestro Gobierno peronista puede mostrar una a una todas las obras ejecutadas, sin sobreprecios, y con dictámenes de los órganos de control conforme a la legalidad de los actos administrativos.
Como dirigentes políticos nos asiste la responsabilidad de respaldar con la verdad de los hechos nuestras declaraciones, utilizando un elemento poco habitual en nuestros adversarios políticos: la cordura. Apelamos a ella, para detener la catarata de agravios infundados que vienen utilizando vaya a saber con qué especulación política. Seguramente siempre vamos a ver la realidad desde ángulos distintos, pero como hemos pregonado y ejercido en los hechos cuando nos tocó gobernar, la Patria es el Otro y entre todos, solidariamente, la debemos construir día a día».