Este martes en horas de la mañana, una subagencia de quiniela del Barrio Lamadrid, de la localidad de Sáenz Peña, sufrió un asalto a mano armada por segunda vez en el mes. La ola de robos y delincuencia que la ciudad termal viene sufriendo es alarmante.
«La verdad que si esto sigue así, lo más probable es que cierre el negocio. Esto no va más, no tenemos más seguridad en Sáenz Peña. Este delincuente no me pegó un tiro porque no quiso. Tranquilamente podría haberme matado», manifestó la propietaria.
La víctima contó que «estaba atendiendo la quiniela antes de las diez de la mañana, cuando entró un sujeto que yo pensé que iba a realizar alguna apuesta, pero cuando se acercó al mostrador extrajo de entre sus ropas un arma de fuego de grueso calibre, estoy segura que era una pistola tipo 9mm., como las que tiene la Policía. El delincuente me sorprendió y amenazó de muerte, me apuntó en todo momento y me robó los únicos 300 pesos que tenía a esa hora».
«Ya me robaron una vez, me llevaron 2.000 pesos hace poco más de un mes. En aquella oportunidad eran menores y ahora de nuevo me roban. La vez pasada me tuvieron toda la noche en la Comisaría pero nunca apareció el dinero y el expediente todavía no se movió en la Justicia. Nunca más me llamaron ni siquiera a reconocer a los presuntos autores, o sea que no los detuvieron», expresó la propietaria de la subagencia.
«No voy a abrir hasta que no tenga alguien que me acompañe porque sola no me quedo más. Ya tenemos mucho miedo recordando el caso del quinielero Vega a quien asesinaron días pasados. Ganas no me faltan de cerrar el negocio pero no me queda otra que seguir adelante porque con el sueldo de mi esposo no alcanza y esto ayuda a la economía familiar», aseguró.
La víctima destacó en la zona muchos comercios pequeños, han sufrido varios robos y también arrebatos; sobre todo en la zona del Colegio Politécnico Juan XXIII donde la semana pasada le robaron a mano armada un celular a un alumno, a eso de la 7 de la tarde. “Esta es una zona oscura y peligrosa», insistió la víctima.
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