Pobladores de Tierra del Fuego marcharon para reclamar justicia por el crimen de la joven embarazada que fue asesinada y descuartizada en la ciudad de Tolhuin, mientras la Justicia indagará mañana a su novio, el único detenido acusado por el femicidio.
Vecinos exigieron justicia por Nilda Núñez, madre de dos niños y embarazada de 5 meses, quien fue hallada descuartizada. Su novio confesó el crimen y está preso.
Las manifestaciones se realizaron anoche en las tres ciudades de la provincia con las consignas «Ni una menos» y «Vivas nos queremos» en respuesta al asesinato de Nilda Mabel Núñez, quien estaba embarazada de 5 meses y era madre de dos niños.
Por el crimen seguía detenido Aldo Javier Núñez, su pareja, quien confesó ser el autor del asesinato ante las autoridades policiales por lo que será llevado mañana a los Tribunales para que explique su situación ante la Justicia.
Nilda Núñez era buscada desde el 20 de junio, cuando una amiga denunció su desaparición en sede policial. Sin embargo, recién ayer 12 días después de la denuncia la Justicia ordenó allanar la vivienda de su pareja, donde se encontró una pierna de la mujer debajo de la cama de los niños. Tras el hallazgo, personal policial realizó un rastrillaje que permitió encontrar el resto del cuerpo en un descampado cercano al barrio Los Naranjos, dentro de una valija.
El imputado confesó ante la Policía que tras matar a su mujer intentó esconder su cuerpo y como no entraba en la valija, le seccionó la pierna. Los peritos que analizaron los restos indicaron a la Justicia que el cadáver presentaba numerosos cortes y tenía seccionadas todas las extremidades y los huesos fracturados.
En septiembre, la mujer había denunciado un episodio de violencia por parte del detenido, situación por la cual pesaba en su contra una prohibición de acercamiento. La medida judicial había sido levantada luego, a partir de un informe de la propia víctima que señaló que su pareja se había «resocializado» después de comenzar a concurrir a una iglesia.
Ante la conmoción que provocó el crimen, enmarcado en un nuevo episodio de violencia de género, pobladores de Ushuaia, Río Grande y Tolhuin desafiaron el frío de la noche patagónica y salieron a marchar por las calles para pedir justicia.