Luego del trágico episodio que le costó la vida a Víctor Alegre, Prefectura Naval Argentina reconoció haber efectuado los disparos, tras “un intento de colisión”, según relatan en el acta labrada.
Los prefectos Claudio Ismael Sánchez y Walter Hernán Pérez- se notificaron de la designación de abogados- trámite cumplido en la sede de las fiscalías de avenida 9 de Julio 236.
Uno de los datos que más llama la atención de la fiscal Nélida Villalba es el testimonio de Araceli,-la hija de Alegre-, quien asegura haber visto a dos sujetos en una moto, vestidos de civil, de los cuales uno de ellos extrajo un arma con la que amenazó a su padre, acción ante la cual, por miedo a que se tratara de un robo, le pide a su padre que acelere. Mientras que al momento de llegar la agente, los prefectos se encontraban uniformados y se pusieron a disposición de la misma.
En el documento oficial, relatan que la Prefectura tenía información sobre un automóvil –con las mismas características del automóvil de Alegre- estaba realizando “maniobra de carga de un paquete”, por lo que se dio aviso a los integrantes de la fuerza, y se ordenó que procedieran a su identificación e individualización.
Los prefectos, relatan que Alegre, intentó atropellarlos y ellos repelieron el ataque, nada más ni nada menos, que a tiros. Lo que derivó en que el rodado derrapara e impacte contra un árbol. En el documento del PNA, declaran que “en inmediaciones, se halló un bulto de color naranja conteniendo el total de 29 bochitas, con envoltorio color negro, presuntamente conteniendo estupefacientes”.
Según las pesquisas los efectivos al menos dispararon seis veces cuando comenzaron a seguir en moto al auto de Víctor Alegre que iba junto a su hija. Los efectivos de PNA vinculan al mismo a un supuesto caso de tráfico de droga, que motivó la persecución y disparos de arma de fuego.
Los prefectos Claudio Ismael Sánchez y Walter Hernán Pérez, serán indagados hoy a partir de las 9, por Villalba, y allí tomarán conocimiento de los cargos. En principio deberán responder por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por la condición de miembros de una fuerza de seguridad”.
Además, hoy podrían conocerse los resultados de la pericia que detecta residuo de pólvora en las manos que se le practicó a ambos efectivos federales. Además se les secuestró las armas reglamentarias (calibre .9 mm).
Para la fiscal, en principio un solo prefecto habría usado la pistola provista por PNA, por lo que una vez que se conozca quien de los dos acabó con la vida de Alegre, la imputación para el otro sería modificada, aunque no quedaría excluido eventualmente del dictado de prisión preventiva, plazo que comenzará a correr a partir de hoy cuando asistan al acto indagatorio.
