Con goles de Carlos Tévez en el primer tiempo y Walter Bou en el complemento, Boca Juniors se impuso a Libertad de Paraguay en el amistoso disputado en Cancha de Sarmiento, ante un interesante marco de público. De este modo, el equipo de Guillermo Barros Schelotto se quedó con la copa «Desafío Impenetrable».
Lo que para otro equipo es algo normal, para Boca se convierte en un drama. Una derrota. Contra el último campeón (Lanús), de visitante y por un gol. Bastó sólo eso para poner todo en revisión. Para darle mayor importancia a un amistoso solidario ante Libertad de Paraguay en Chaco. Por eso Guillermo puso lo mejor que tiene a disposición, más allá de las ausencias de los tres colombianos (Frank Fabra, Sebastián Pérez y Wilmar Barrios) que están afectados a su Selección en la fecha de Eliminatorias.
Con el ingreso de Ricardo Centurión por Castellani, con Walter Bou como referente de ataque, en lugar de Darío Benedetto, que sufrió una distensión del bíceps femoral derecho y está en duda para la 2ª fecha (el domingo 11 ante Belgrano en la Bombonera). Y con Fernando Tobio en lugar de Juan Manuel Insaurralde, que no había tenido una buena actuación contra Lanús.
Los flashes le apuntaban a Carlitos Tevez, como era lógico. Y el 10 enseguida respondió con un extraño remate de tiro libre (seco, a lo Cristiano Ronaldo) que pegó en el travesaño.
El partido tenía muy poco de amistoso. El equipo paraguayo no daba tregua, metía pierna fuerte y Boca lo jugó con la necesidad de ganarlo, con dientes apretados. Andrés Cubas se hizo dueño del mediocampo y el equipo del Mellizo empezó a crecer. El gol, a los 35 minutos del primer tiempo, le puso justicia al marcador: córner de Pablo Pérez desde la derecha, la peinó Vergini en el primer palo y Carlitos la empujó en el segundo.
Con la ventaja, Boca se soltó. Y ahí se vio lo mejor de Centurión por izquierda y de Pavón por derecha haciendo bien ancha la cancha. El ex hombre de Racing generó infracciones y probó varias veces con remates desde afuera.
Al segundo tiempo Boca salió con todo. Lanzado. Haciendo el dos-uno por los costados, principalmente con Peruzzi y Pavón en la derecha. Así llegó el segundo gol, con un buen desborde del lateral, centro picante en paralelo a la línea de fondo y toque de primera de Bou para estrenarse como goleador de Boca.
Fue todo de Boca. Pablo Pérez pudo haber aumentado con un remate con rosca que sacó el arquero Muñóz, Lo tuvo Bou en un mano a mano que no alcanzó a definir. Y Guillermo aprovechó para mover un poco el equipo, con la salida de Tevez y el ingreso de Castellani y Zuqui en el mediocampo.
Fue amistoso, es cierto. Pero en Boca todo se potencia. Lo bueno y lo malo. Por eso este triunfo servirá para encarar la semana previa a la segunda fecha del torneo sin tantas dudas dando vueltas. Con un gol de Tevez, como premio al referente castigado. Y con un triunfo con autoridad, sin fisuras. Lo que necesitaba.