El hecho ocurrió en la ciudad de Ayacucho, Perú, y ha indignado a toda la población.
Según contó Roel Navarro, su hermana menor salió de su casa el último lunes a las 20:00 horas indicando que iba a una reunión en casa de una de sus amigas. Ahí estuvo hasta las 22:00 horas, cuando decidió continuar la fiesta en casa de otro amigo.
En esa vivienda habría sido drogada y ultrajada por seis sujetos, que no conformes con hacerle daño le introdujeron un objeto metálico. Esta acción le provocó varias heridas.
Una vez “recuperada” del ataque, la adolescente regresó a la casa de su amiga y decidió ocultar lo ocurrido a sus padres por temor a ser castigada, sin embargo, sus heridas internas le provocaron una fuerte infección y tuvo que ser traslada al hospital regional de Ayacucho.
En el hospital se reunió con sus familiares y les confesó la verdad, también reveló los nombres de sus agresores. “Dos de ellos son mayores de edad, los otros son menores. Ya hay uno detenido”, dijo su hermano a la prensa.

Horas después de la confesión, la joven peruana falleció producto de la infección. La ciudad de Ayacucho está indignada por el caso y pide pena de muerte para los agresores.
Cabe destacar que, antes de su muerte, la joven logró identificar a sus agresores, de los cuales se supo que el mayor tiene 19 años, y de quienes brindó sus nombres.
En tanto, una amiga de la víctima, quien esta acusada de ser cómplice de los atacantes por haber grabado la horrible violación, participó en la reconstrucción y le dijo a la Policía que «la reunión del viernes había sido debidamente planificada para realizar este acto» pero que a ella y a sus amigos «se les pasó la mano» y no querían que la muchacha falleciera.
Investigación
El 2 de septiembre se llevó a cabo la reconstrucción de los hechos en la casa donde ocurrió la violación. Según Richard Almonacid, el abogado de la familia de la víctima, tras haber violado a la quinceañera los agresores «le introdujeron una botella de cerveza, generándole el rompimiento del conducto anal interno y externo, lo que le produjo una infección generalizada».
Según Almonacid, este tipo de reuniones, llamadas «privaditas», eran organizadas en la casa de uno de los menores acusado de la violación con frecuencia.
«La modalidad era captar a jóvenes de familias disfuncionales y que vivían solas» con el objetivo de embriagarlas o drogarlas para posteriormente realizar orgías, indicó por último.