En las primeras semanas de enero se presentó en el Hospital Juan Pablo II el primer caso pediátrico del año de Leihsmaniasis Cutánea y otro se encuentra en estudio.
Desde el nosocomio informaron que el paciente es un niño, y se encuentra con buen estado de salud e indicaron que hay otra persona siendo estudiada en la ciudad.
Cabe recordar que durante los años 2015 y 2016 hubo un brote en la provincia con 73 infectados confirmados y en el 2016 también se habían presentado una cifra alarmante la cual permitió decir a autoridades de Salud que la provincia estaba frente a otro brote. Fue la segunda en el país con el mayor número de infectados luego de Salta.
La mayoría de los casos correspondieron a personas que vivían en las zonas ribereñas, que incluyeron barrios ubicados al margen del río Paraná desde 3 de Abril hasta Ruta N°12, incluyendo el barrio San Roque y Ponce llegando a Riachuelo.
QUE ES LA LEISHMANIASIS CUTÁNEA
Las leishmaniasis cutánea es una enfermedad causada por parásitos, transmitidos al ser humano por la picadura de distintas especies de insectos flebótomos.
¿Cuáles son los síntomas?
La leishmaniasis cutánea afecta la piel y las membranas mucosas. Las lesiones en la piel por lo regular comienzan en el sitio de la picadura del flebótomo. En algunas personas, las lesiones se pueden desarrollar en las membranas mucosas.
¿Cómo se transmite?
Se transmite a través de la picadura de un insecto muy pequeño (2 a 4 mm) denominado flebótomo o conocido también como torito, plumilla o carachai. Cuando este insecto pica a un perro infectado con el parásito que causa leishmaniasis, al tomar su sangre también lo ingiere. La próxima vez que pique a otro perro o persona, el parásito pasará a ellos infectándolos.
No se transmite persona a persona ni con el contacto directo con los perros.
¿Cómo prevenirla?
Para evitar esta enfermedad es importante:
– Llevar los perros periódicamente al veterinario y aplicarles las pipetas repelentes.
– Estar alertas a los síntomas de leishmaniasis en el perro (caída del pelo alrededor de los ojos y orejas, fatiga e inactividad, adelgazamiento, seborrea escamosa y crecimiento de las uñas) y consultar urgente con un veterinario.
– Mantener el terreno alrededor de la vivienda libre de malezas, corrales y basura.
– Limpiar periódicamente los lugares donde habitan los perros.
– Alejar a los animales domésticos de la vivienda durante la noche.
– Utilizar repelentes para insectos y mosquiteros.
– Al transitar por zonas selváticas o con mucha vegetación, usar camisas de manga larga y pantalones, además de colocarse repelente.
¿Cuál es el tratamiento?
Básicamente, se tratan las úlceras y de las complicaciones de la enfermedad con medicamentos.