El destituido intendente de Quitilipi, Carlos Casalboni, se mostró dolido por la medida adoptada por los ediles de Quitilipi -muchos de los cuales llegaron al cargo gracias a su victoria en las urnas- y anunció que llevará su caso a la justicia para ser depuesto en el cargo.
La mayor «bronca» de Casalboni fue con los tres concejales radicales que sumaron su voto a los de la bancada peronista para echarlo del cargo son de la entraña del intendente de Sáenz Peña Gerardo Cipolini y del legislador provincial y ex gobernador Roy Nikisch, algo que está en línea con algunos pasajes de la carta que a fin de año remitió al presidente de la nación, Mauricio Macri.
Casalboni vertió algunas declaraciones tras su destitución, donde aseguró que “Esto para nada beneficia al Chaco, que un intendente sea destituido de esta forma tan caprichosa como se ha dado”.
“No nos vamos a quedar de brazos cruzados y no voy a ceder lo que es el municipio”.
“No he notado una preocupación por un sector importante que gobierna la provincia. Debe haber un compromiso aun mayor porque esto para nada beneficia al Chaco”.
