El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, se refirió a las declaraciones sobre la dictadura del titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, y dijo que «están en la vereda opuesta de la opinión del Gobierno sobre el tema».
El funcionario explicó que «si sigue o no en el cargo es una decisión de su superior», aunque dejó en claro que «yo no tendría en mi equipo a alguien que piense como él«. El ex militar carapintada había puesto en duda que durante la última dictadura haya habido un plan genocida sistemático.
Sostuvo también en diálogo con FM Blue que el debate sobre la baja de edad en la imputabilidad «es una partecita muy chiquita del sistema de responsabilidad penal juvenil» y que «hay otras cosas como abordaje temprano, reacciones del Estado, límites de las penas, penas alternativas, que son cosas que hay que modificar y no pasan por la edad».
«Veo sesgadas las cifras que dicen que los menores no inciden en el delito, las cifras son bastantes más altas», aseguró.
Garavano detalló además que el traspaso de parte de la Justicia Nacional de la ciudad de Buenos Aires a la órbita porteña se debe a que «una justicia local tiene una mayor cercanía y preocupación por la comunidad», y que, de otra forma «hay una distancia muy lejana entre los jueces y fiscales con la realidad que se vive en la ciudad de Buenos Aires».
«Hay un sector corporativo que yo no tolero que se opone al traspaso, a pagar Ganancias, al cambio en la feria judicial, a los horarios. Son sectores con intereses puntuales y las últimas reacciones de un grupo que sabe que el camino inevitable es pasar a la Ciudad y pagar Ganancias», agregó.
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