Esta nueva modalidad que preocupa a los vecinos de la vecina provincia sigue en aumento. A pesar de las constantes denuncias de choferes de colectivos urbanos, la policía no logra detener a estos vándalos.
Los vecinos del barrio Pirayuí viven atemorizados frente a la presencia de un grupo de jóvenes -muchos de ellos menores- que atacan a piedrazos a los colectivos que transitan por la zona.
Según manifestaron los habitantes del mencionado barrio, las piedras son arrojadas desde un arroyo, donde el grupo atacante simula pescar y al pasar los colectivos los apedrean con el fin de delinquir.
Las denuncias son constantes, pero hasta el momento la policía no ha dado respuesta satisfactoria ante el pedido de los vecinos que temen por su seguridad.