Una gran cantidad de personas se hizo presente en la Plaza San Martín para reclamar mejores condiciones de vida tras los numerosos delitos que azotan a la segunda ciudad más importante del Chaco. Todo se da en el marco del asesinato de Liliana Acosta, quien murió tras ser acuchillada por delincuentes.
El pueblo saenzpeñense está harto. Está cansado de ser víctima de la inseguridad, de vivir con miedo y de ser rehén de ladrones, narcotraficantes y delincuentes en general que gozan, muchas veces, de una impunidad total en una vida de ilícitos que hasta ahora parecía no tener control.
La muerte de Liliana Acosta en manos de dos personas que intentaron robarla fue el punto de quiebre en la ciudad termal, y es por eso que sus vecinos decidieron organizar una marcha para hacer sentir su descontento por la realidad actual y exigir soluciones a los gobiernos municipal, provincial y nacional.
Las acciones se realizan por estas horas en la Plaza San Martín, sobre calle 12, y es una demostración clara de que la situación no da para más. Hasta una fuerza de seguridad federal como Gendarmería Nacional tuvo que llegar a Sáenz Peña para colaborar y lograr frenar el raid delictivo que ya se llevó un abultado número de vidas inocentes.
