Las zonas bajas de la ciudad estarían inhabitables y varios vecinos estarían obligados a vivir en la capilla debido a que sus hogares quedaron destruidos por las inundaciones.
Los vecinos sostienen que ya se reunieron con varias autoridades políticas y de distintos organismos pero nunca obtuvieron soluciones, solo promesas. Al problema de las constantes lluvias, se le debe sumar que las lagunas que son limítrofes con la localidad de Santa Ana han colapsado debido a las precipitaciones de los últimos días. Se ruega por obras pluviales, dado que los desagües se encuentran en mal estado. La decepción de la comuna es tal que han argumentado sentirse abandonados por el municipio, debido que hay zonas que desde 2016 que se encuentran con agua dado que nunca se realizó la limpieza en los canales por lo cual el agua no escurre.
Por último, los residentes terminaron de pintar el terrible panorama en el cual se encuentran inmersos, sosteniendo que las plantaciones están bajo agua y se han perdido producciones enteras; al no haber cloacas en la localidad, el agua servida llega a las calles y de la canilla sale agua con olor, lo cual es peligroso para el consumo.
Foto: Norte
