La joven se dirigió a la comisaría para denunciar un caso de violencia de género y el oficial que la recibió le ofreció un «arreglo» para que agilizar la causa.
El hecho sucedió en Cañuelas, cuando una muchacha se acercó a la comisaría de la Mujer para denunciar que era víctima de violencia de género y fue atendida por el oficial Miguel Páez, quien tomó la denuncia y le pidió su teléfono particular a la denunciante.
Al poco tiempo de realizada la acusación, Páez comenzó a enviarle mensajes a la joven proponiendole que si concretaban un encuentro la causa avanzaría más rápido. Ante esta situación, la muchacha comunicó al oficial que lo iba a denunciar, a lo que el uniformado contestó que si lo hacia terminaría en una zanja. La dama recurrió al organismo de la Casa de la Mujer de Máximo Paz en busca de contención.
Fuentes policiales aseguran que la relación entre el oficial y la mujer era consentida, pero que el agente fue separado de su cargo; pero Analía Esquivel, directora de la Casa de la Mujer de Máximo Paz comentó que esto no es cierto, dado que la joven se presentó el último viernes a realizar una nueva denuncia de violencia y no la pudo realizar porque se encontró con Páez en la oficina.
