Las pericias demostraron que el abuso no existió. El hombre sigue internado.Un artesano de 53 años pasó en menos de una semana de ser el victimario a la víctima de la historia.
Después de que su exmujer lo denunciara ante la policía primero y en las redes sociales después por haber violado a la hija de ella, una patota lo atacó salvajemente en su casa de Capilla del Monte. Lo golpearon, lo empalaron y prendieron fuego su vivienda. Pero era inocente.
«Ella mintió y lo acusó sin pruebas», dijo a los medios locales el fiscal que investiga el caso, Martín Bertone. Lo escrachó con foto, nombre y apellido e hizo un pedido a través de su cuenta de Facebook para hacer “justicia por mano propia” . Los peritajes demostraron después que el abuso a la nena no había existido, pero ya era tarde.
El domingo a la mañana un grupo de hombres irrumpió en su casa buscando venganza. Lo golpearon, lo ataron a un árbol en el patio, le dieron un puntazo en el pecho y lo empalaron con una barra de hierro. Una brutalidad desmedida que cerraron antes de irse incendiando parte del lugar.
Aunque no fue detenida todavía, la mujer de 35 años quedó imputada por instigación a cometer un delito y podría recibir una pena de dos a seis años de prisión. Los investigadores buscan además identificar a los autores de la agresión.
TN.
