Momentos de extremo dramatismo se vivieron durante la siesta del sábado en el cementerio de Frías, cuando los familiares de Mauro Videla -uno de los tres adolescentes que fallecieron la noche del viernes en un accidente de tránsito- se encontraban frente del nicho y escucharon ruidos.
El hecho fue alertado por los familiares de la víctima, quienes se encontraban velando al adolescente de 18 años, que chocó con su moto en la ruta 157, y de repente advirtieron que se oían «golpes» que provenían del interior del féretro.
De inmediato comenzaron a gritar para pedir ayuda. Los encargados del cementerio rápidamente pidieron auxilio a la policía.
La noticia se extendió rápidamente y numerosos incrédulos rápidamente se dieron cita en la necrópolis para ser testigos de la supuesta «resurrección».
Los uniformados se hicieron presentes en el nicho de Videla y allí confirmaron que las versiones de la familia eran ciertas, por lo que rápidamente se comunicaron con la fiscal que intervino en la causa y le informaron lo sucedido.
En escasos minutos la Dra. María Belén Pan también llegó hasta el lugar y al escuchar los extraños ruidos accedió al pedido de la familia y dejó que estos abrieran el cajón.
Ante la atónita mirada de propios y extraños, extrajeron la chapa que cubre el cuerpo.
Despejado todo el féretro realizaron una inspección en el cuerpo y no había nada extraño.
La víctima se encontraba tal y como estaba cuando habían cerrado el cajón, por lo que se ordenó que sea sepultado nuevamente.
Nadie supo explicar por qué se escucharon los ruidos que fueron corroborados por más de uno de los presentes, incluso por la propia policía.
El accidente
Tres jóvenes murieron aplastados por un camión este viernes por la madrugada en Santiago del Estero. La principal hipótesis, según medios locales, indicaba que las dos motos se tocaron entre sí y sus conductores perdieron el control.
Fue sobre la ruta nacional 157, en cercanías de la localidad de Frías, ubicada a 150 kilómetros al oeste de la capital de Santiago del Estero. Los rodados protagonistas, una Motomel Skua 125 y una Gilera 110 y un camión Iveco Eurotech 370.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Emiliano Vallejos (30), Mauro Videla (17) y Rodríguez Valdéz (27), este último oriundo de la provincia de Tucumán, realizaban «picadas» en la peligrosa ruta.
A raíz de malas maniobras, los motociclistas fueron atropellados por un camión Iveco, conducido por Juan Carlos Machado (62), con domicilio en la localidad santafesina de Casilda, quien transportaba materiales de construcción y se dirigía a Santa Fe.