El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, confirmó la medida durante la jornada de ayer. La misma se hará efectiva a partir de hoy para quienes acepten la propuesta.
Al tratarse de un adicional, eso implica que las paritarias “trabadas” en el 15% con cláusula de revisión llegarían al 20%, siempre que este “puente” propuesto por el Gobierno sea aceptado por los gremios y las patronales y con la aclaración de que, al menos de momento, es sólo para las paritarias del sector privado. El aumento se daría en dos cuotas: un 2,5% en julio y otro 2,5% en agosto.
El decreto fue mostrado este mediodía a los sindicalistas que fueron a reunirse con Dujovne en la casa Rosada, que se fueron sin hacer declaraciones pero con gestos de conformidad.
El aumento del 5% es a cuenta de las revisiones pautadas para la segunda mitad del año. Según Dujovne, el decreto “genera un mecanismo abreviado que facilita un puente en términos de salarios para el sector privado, hasta llegar a las cláusulas de revisión, que en general arrancan en septiembre próximo”. Significa que, “en los meses de julio y agosto”, habrá un “mecanismo” para que, “aquellos gremios y empresas que acuerden voluntariamente producir un incremento de salarios de hasta un 2,5 por ciento mensual, hasta un 5 por ciento, a cuenta de la reapertura de negociaciones en los meses de septiembre, octubre y noviembre, puedan hacerlo”.
Se tratará, indicó Dujovne, de “un mecanismo abreviado” que permitirá agilizar la homologación de acuerdos entre los distintos sectores gremiales y empresariales que contemplen un aumento de hasta un 5 por ciento en los salarios -distribuido en dos tramos, en julio y agosto próximo-, hasta tanto se activen las cláusulas de revisión ya previstas en los acuerdos paritarios de este año, y a cuenta de esos futuros aumentos. Además, en sus declaraciones a la prensa en la Casa Rosada, el coordinador del equipo económico nacional añadió que acordaron con la cúpula de la CGT “continuar el diálogo el martes próximo”, y expresó su confianza en que “prospere” y se pueda continuar “trabajando juntos”.
El encuentro entre el Gobierno y la CGT contó con las presencias de Dujovne; el vicejefe de Gabinete Mario Quintana y el jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo, Ernesto Leguizamón. En tanto, la comitiva sindical estuvo integrada por los triunviros Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, además de otros dirigentes como Omar Maturano (La Fraternidad), Roberto Fernández (UTA), Abel Frutos (panaderos) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias). La cumbre se celebró en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada, y se produjo en la previa a la reunión de Consejo Directivo convocada por la CGT para definir la fecha de un paro general.
Antes del diálogo en Balcarse 50, el jefe del gremios de mecánicos Smata, Ricardo Pignanelli, se mostró a favor de una medida, pero pidió “cordura y equilibrio” tanto en el Estado como en el movimiento obrero.
“Si la CGT lo convoca y se ponen de acuerdo, llegó el momento de hacer un paro, salvo que ocurra un milagro. Si la inflación va a ser del 25% al 30% es una barbaridad para nosotros, como movimiento obrero, pedir el 15% de aumento salarial, no es razonable”, afirmó.