Las cervecerías artesanales prácticamente coparon la Argentina, e inclusive en todo el NEA hay muchos emprendimientos que crecen rápidamente. Pero los productores caseros del ya mítico aperitivo no se quieren quedar atrás y están dispuestos a invadir el país con sus recetas.
Los fabricantes artesanales comenzaron a ver los modelos de negocios de otras bebidas y se dedicaron a la fabricación del amaro. Esta tendencia creció a tal punto que, en el barrio de Palermo y rodeada de 102 cervecerías, ya está funcionando la primera fernetería de Capital.
Ese proyecto, que tuvo sus primero pasos en la localidad de Ituzaingó, demandó una inversión de $3,5 millones. Además, el dueño de la pyme Fernet Artesanal Nero 53 y de la franquicia del bar, Hernán Vecchioni, le aseguró a BAE Negocios que ya tienen varias propuestas para un segundo local.
Este desafío busca popularizar la bebida y «mostrar la versatilidad del producto y salir del fernet con cola», explica Javier Holzcan, inversor del bar. Para poder potenciar la venta del producto, los dueños de la marca decidieron no cobrar fee de entrada al franquiciado.
Los argentinos consumen unos 40 millones de litros de fernet al año, unos 3,3 millones por mes, explicó Vecchioni. El mercado actual de esta bebida es en su mayoría industrial, ya que el 99,9% del consumo le pertenece a productos de grandes marcas. Estos a su vez se dividen en dos segmentos: los productos premium, donde Branca domina el mercado que comparte con 1882, y los populares, donde Vittone y Capri se llevan un gran porcentaje del share.
La pequeña porción de torta que queda está en manos de los productores artesanales, donde Nero 53, Cestari y Dygglon se posicionan como referentes de este nuevo nicho. Vecchioni asegura que ellos son como «el Antares del fernet», y buscan a través del producto de calidad poder ser cabeza de lanza en un mercado emergente.
El emprendimiento Nero 53 nació en 2012 y en año pasado facturó $1,8 millón con la venta de 40.000 botellas de fernet producidas en su planta de la localidad de Morón, en el oeste del conurbano bonaerense.
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Fuente y fotos: María del Pilar Ayuso | BAE Negocios.