Un estudio privado indica que los salarios formales subirían cerca del 30% en el año, contra una inflación que los economistas sitúan en torno del 45%.
Un estudio de la consultora Ecolatina arrojó que los peores meses para los asalariados serán el presente mes de octubre y el próximo noviembre, cuando el salario formal promedio podría llegar a perder 13% contra la inflación, comparado con los niveles vigentes doce meses atrás.
El relevamiento tomó en cuenta el violento descontrol del dólar, que por su incremento disparó la inflación a niveles récord a una velocidad que alarmó el mercado.
Las consultoras anticipan que, la inflación de septiembre habría tenido un aumento del orden del 5,5% al 7%, con subas del orden del 6,5% a 7% para los alimentos, uno de los rubros que más pesa en la canasta familiar de los que menos tienen.
Los pronósticos son también preocupantes para el mes en curso, debido a que según mediciones privadas, octubre tiene un piso de 2,5%.
En este sentido, difícilmente se compense para la mayoría de los sectores la pérdida de poder adquisitivo: si bien auguran que los salarios formales subirían cerca de 30% en el año, contra una inflación en torno de 45%.
La profunda recesión que afecta a la economía y la caída en la rentabilidad de las empresas tiende a poner un freno a las demandas salariales, en un contexto en el que la perspectiva de la pérdida del empleo jugará también en contra de los asalariados.
Entre los sectores más perjudicados se encuentra la producción manufacturera. El INDEC acaba de dar a conocer su Estimador Mensual Industrial que arrojó para agosto una caída de 5,6% respecto de igual mes del año anterior, acumulando de esta manera cuatro meses de caída consecutiva.
Fuente: Ámbito