Quienes concurrieron a la Fiesta del Chamamé expusieron el accionar ilegal de los cuidacoches.
La 29° edición de la Fiesta Nacional del Chamamé trajo además de los artistas y los amantes del folklore, a los que se aprovechan de ciertas situaciones. Por ejemplo, los denominados «trapitos» con sus altisimas tarifas para cuidar los autos.
Algunos de los asistentes a la celebración denunciaron que les solicitaron entre 100 y 150 pesos para dejar el auto cerca del Anfiteatro Cocomarola, en las calles paralelas que pertenecen al barrio Cacique Canindeyú, más conocido como Las Tejas.
Desde el Municipio, por su parte, señalaron que se realizan controles para evitar irregularidades en el cobro y que no haya presencia de personas no habilitadas. En tanto, vale recordar que son 30 los cuidadores acreditados, que cuentan con una credencial provisoria y un chaleco identificatorio, aunque la suma de dinero siempre queda determinada por la voluntad del conductor/a.