El actual mandatario obtiene un 55%, según las proyecciones a partir del voto escrutado que han elaborado varias agencias privadas. Su rival conservador, Prabowo Subianto, se queda en el 44%.
Según las proyecciones a partir del voto escrutado elaboradas por varias agencias privadas, Joko Widodo «Jokowi» alcanza el 55% de los votos, mientras su rival, el exmilitar conservador Prabowo Subianto, se queda con un 44%.
Pero Jokowi, que en principio representa al islam moderado más característico de Indonesia, frente a la estrategia conservadora de Prabowo, no quiso proclamarse ganador. El dirigente instó a esperar a los resultados oficiales, que se publicarán el 22 de mayo. Pese a su prudencia, fuera del teatro docenas de seguidores le aclamaban como ganador: “¡Jokowi, te queremos! ¡Jo-ko-wi! ¡Jo-ko-wi!”, gritaba la muchedumbre, impidiendo el paso del coche oficial en el que iba el presidente.
Por su parte, Prabowo, de 67 años, daba por falsos los resultados preliminares y denunciaba “irregularidades” en el voto, abriendo la puerta a disputarlos si se confirman, como ya hizo sin éxito en 2014, cuando el margen de diferencia era menor. En el país con mayor población musulmana del mundo —el 88% de sus 265 millones de habitantes— la baza religiosa era la principal esperanza para Prabowo.
Más de 800.000 colegios electorales
Llamada a convertirse en la cuarta economía mundial en 2050, Indonesia ha realizado este miércoles un ejercicio democrático titánico; por primera vez desde la caída del dictador Suharto en 1998, el país ha celebrado las elecciones presidenciales y legislativas a la vez. Las cifras son mareantes: además de cuatro candidatos a presidente y vicepresidente, otros 245.000 aspiran a 20.000 puestos a nivel nacional y local, a elegir en los más de 800.000 colegios electorales desplegados por todo el país. Una “fiesta de la democracia”, como la define Indonesia, que vive con orgullo sus casi dos décadas de estabilidad política.
Fuente: El País