Este jueves se conoció el fallo por el crimen del empleado de la justicia federal Víctor Alegre, ultimado de un balazo en agosto de 2016 mientras viajaba en su auto junto a su hija. La justicia dictaminó que un cabo 1° de Prefectura deba cumplir reclusión perpetua.
El juzgado es el cabo 1° Claudio Sánchez, de cuya arma salió la bala que mató a Alegre. El prefecto llegó al juicio oral preso y su condena fue a perpetua, por lo que seguirá detenido. Su compañero, el cabo 2° Walter Pérez, logró la excarcelación luego de que la pericia balística lo descartara como el autor material. Su pena fue de dos años y ocho meses de prisión por «abuso de armas».