El video que acompaña la nota demuestra, una vez más, el déficit gubernamental completo de la gestión de Gustavo Valdés. El gobernador dirige la provincia más pobre de la Argentina, lo negó en su momento y ahora nada dice -ni en sus redes- de la situación que atraviesan los ciudadanos que se acercan a un basural a buscar comida.
A las cifras de pobreza que difundió el Indec hace algunos meses -nada cambió hasta el momento e incluso el problema se agravó- se suma, por estos días, el hambre. La gente no llega a fin de mes, no tiene para pagar los servicios pero la crisis llegó al punto de obligarlos a buscar, entre residuos, algo para comer.
Mientras Valdés continúa con su propaganda política en redes sociales o recorriendo pueblos y localidades para sortear comida, la gente se agolpa en los predios cercanos a San Luis del Palmar para dejar ante todo el país una postal que no se puede negar.
El contexto provincial es claramente desolador: la educación, también en crisis, tiene a los docentes correntinos con el segundo peor salario a nivel nacional; la inseguridad no retrocede y no da muestras de mejoría, con asaltos, arrebatos, crímenes de todo tipo y el narcotráfico como insignia territorial.
El video es reciente, uno nuevo que refuerza lo que se vio semanas atrás, cuando las imágenes conmovieron a todo el país pero sin moverle un pelo al gobernador Gustavo Valdés.
