El hombre sufrió una insuficienca orgánica múltiple debido a una bacteria que tienen perros y gatos en el hocico.
Un extraño caso médico alertó a los médicos en Alemania luego de que un hombre de 63 años falleciera después de ser lamido por su perro.
El sujeto llegó al hospital con síntomas similares a los de un resfrío común, pero luego “desarrolló sepsis severa y púrpura fulminante”, señala CNN.
A pesar de recibir tratamiento inmediato con antibióticos, su condición se fue agravando y terminó falleciendo por una “insuficiencia orgánica múltiple”.
El hombre se encontraba sano, pero contrajo capnocytophaga canimorsus, una bacteria que se encuentra en el hocico de perros y gatos.
