El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, afirmó este jueves que «se está desacelerando el número de casos de coronavirus en Resistencia y en el área metropolitana, y eso es positivo», y aseveró que en la provincia no tienen «problemas derivados del uso de camas». En el último parte epidemiológico se confirmaron 60 nuevos casos de COVID-19 y la cifra acumulada alcanzó los 2.091 casos.
«Tuvimos casos en el interior y estamos con la estrategia de bloqueo focal, pero la verdad es que es una situación extremadamente compleja y estamos trabajando sobre la base de detectar, aislar y cuidar», agregó el mandatario provincial en diálogo con Radio Del Plata.
El gobernador aseveró que «no hay problemas derivados del uso de camas, tanto de terapia intensiva como con la provisión de oxígeno. Hoy tenemos 10 camas de casos críticos o graves con asistencia respiratoria».
«Hemos incrementado sustantivamente la capacidad para detectar, desde el punto de vista de la toma de muestras y recopilación de procesos, y eso nos permite trabajar sobre los casos sospechosos, los positivos y los estrechos», dijo.
Consultado respecto de la adhesión a las políticas sanitarias implementadas en el marco de la pandemia, Capitanich sostuvo que «hay grupo focalizados de protesta».
«Cuánto más quisiéramos que esto vuelva a la normalidad, pero esta es la única medida razonable. Es muy difícil de aplicar otra medida que no sea esa, y eso se nota claramente porque cuando se generan las restricciones de circulación, los índices mejoran notablemente, y viceversa», dijo el gobernador de Chaco.
De acuerdo al último parte epidemiológico, la provincia superó la barrera de los 100 fallecidos por Covid-19 y acumula un total de 2.091 casos positivos, de los cuales 60 fueron los últimos confirmados.