Con más del 99% escrutado, el mandatario obtiene el 51,2% de los votos frente al 48,8% del centroderechista Rafal Trzaskowski.
Polonia revalidó el domingo en las urnas el mandato de su presidente Andrzej Duda. La victoria del ultraconservador, que obtuvo el 51,1% de los apoyos, permitirá al partido en el Gobierno, Ley y Justicia (PiS), profundizar en la agenda de reformas que desde 2015 ha ido alejando al país de los postulados de la Unión Europea. Las elecciones, con los resultados más ajustados en 30 años de democracia desde la caída del comunismo, han mostrado la fortaleza de una oposición cuyo candidato, el alcalde de Varsovia Rafal Trzaskowski (48,9%), de la centroderechista Coalición Cívica (KO), logró movilizar a sus votantes en tiempo récord.
Pese a celebrarse en plena pandemia de la covid-19, que ya obligó a la cancelación de los comicios previstos en mayo y deja unos 37.900 contagios y 1.571 muertos en el país, la participación rondó el 68%, la más alta en unas presidenciales desde la victoria de Aleksander Kwasniewski frente a Lech Walesa en 1995 (68,2%). La cita era fundamental porque la elección de un mandatario de signo político diferente al PiS, con capacidad de veto legislativo, hubiera echado freno a las reformas emprendidas por el Ejecutivo desde su llegada al poder en 2015, criticadas dentro y fuera del país por poner en peligro el Estado de derecho. En este tiempo, la Unión Europea ha abierto varios expedientes a Polonia a cuenta de las nuevas leyes sobre el sistema de justicia, que considera, socavan la separación de poderes, y en diciembre de 2017 activó el artículo 7 del tratado europeo, un mecanismo que en la práctica serviría para arrebatarle el derecho a voto en el Consejo. La deriva autoritaria del Gobierno ha acercado al país a la Hungría del ultraderechista Viktor Orbán, que este lunes felicitó a Duda por el resultado.
“El PiS tiene vía libre para seguir tomando medidas que fortalezcan su poder. Pueden comenzar cercando el control sobre el sistema judicial y luego dirigirse al mercado mediático tratando de limitar la influencia del capital extranjero en él”, afirma Filip Pazderski, analista del Instituto de Asuntos Públicos de Varsovia. “Con la victoria de Duda, la posición dura hacia la UE seguirá igual, lo que no servirá para fortalecer el papel negociador del país en la Unión y a su vez debilitará la postura de toda la región de Visegrado [Polonia, Hungría, Eslovaquia y Chequia]”.
“El domingo ganó la visión de la política euroescéptica y separatista, la que construye sueños de poder más allá de la ley”, comenta, por su parte, Malgorzata Kaczorowska, doctora en Ciencia Política de la Universidad de Varsovia. “La victoria de Andrzej Duda significa continuidad y tranquilidad en la política del PiS hasta las próximas elecciones parlamentarias”, añade.
Ninguno de los expertos consultados opina que el presidente vaya a cambiar su política en este mandato. “No va a ir contra el Gobierno, pero podría tratar de ser una figura más independiente. Ha ganado en unas elecciones con casi el 70% de participación, lo que significa que mucha gente lo apoya”, señala Szczerbiak. Sin embargo, en su discurso del domingo por la noche, nada más conocerse los resultados de las encuestas a pie de urna, el dirigente agradeció su apoyo incondicional a Jaroslaw Kaczynski, el ex primer ministro y líder del PiS, considerado el político con más poder en Polonia. “Es innegable que él será el autor de toda política implementada en el país, también por su presidente”, concluye Kaczorowska.
Fuente: El País