Gustavo Romero, dueño de un conocido gimnasio de Resistencia, se refirió a la ansiada reapertura de los establecimientos de entrenamiento tras más de cuatro meses de inactividad. En esa línea, adelantó que la situación será muy distinta a la conocida antes de la pandemia y que es un desafío tanto para los dueños y profesionales de estos emprendimientos, como para los clientes adaptarse a la nueva modalidad.
Romero es dueño del gimnasio Gym Force ubicado en Sarmiento y Calle 2 de la capital chaqueña, y brindó una entrevista radial a Cerrito FM, donde adelantó que el 25 de julio comienza la primera etapa de desconfinamiento, y que los gimnasios podrán abrir sus puertas pero exclusivamente para quienes deban realizar actividad física por prescripción médica. En esa línea hizo saber que el horario de atención permitido es de 9 a 18 y cumpliendo con un estricto protocolo de bioseguridad.
Detalló en tal sentido que tanto él como muchos de sus colegas mantienen una gran expectativa para poder reabrir, no solo por la cuestión económica, sino también por «encontrarnos con amigos, con clientes, con personas ansiosas como nosotros”.
“Tanto los clientes como nosotros vamos a tener que adaptarnos a esta nueva forma de entrenar, ya que la gente va a tener que solicitar un turno”.
“Recomiendo que empiecen a contactarse con sus gimnasios amigos para que vean cómo va a ser la manera de cada uno de inscripción, porque únicamente la gente va a poder acudir al gimnasio con turno. Estos pueden variar cada hora, cada una hora y media, 30, 45 o 50 minutos, depende de cómo el gimnasio adapte la cantidad de gente que va a haber”, agregó posteriormente. Y recordó que el número permitido de clientes será muy reducido y está vinculado con los metros cuadrados de cada establecimiento.
Sin dudas, esta era una de las actividades más esperadas por gran parte de la sociedad, y si bien aún no está habilitado para toda la sociedad, sí comenzará a funcionar para las personas que necesitan de los mismos por cuestiones sanitarias. Es clave, claro está, el cuidado de todas las partes para evitar un retroceso en dicha actividad.