«Esperamos que se sumen más chicas en estos días», aseguró Adriana Núñez, jugadora de Villa. Se sumó la categoría Maxi. Los entrenamientos son con todos los protocolos de higiene y bioseguridad.
Con todos los protocolos de higiene y bioseguridad, Villa San Martín puso en marcha la semana anterior el básquet femenino, desde la categoría U15, incluyendo la U17, Primera y la incorporación de las Maxi.
Con toda esta propuesta, bajo las órdenes del entrenador Roberto «Tito» Solís, las chicas comenzaron en las diferentes categorías a trabajar físicamente y con balón, donde hay que tener en cuenta que la pandemia a nivel nacional frenó todo y los clubes se vieron obligados, en su mayoría, a trabajar virtualmente. Y no hay nadie mejor que explicar el regreso del básquet femenino a la institución tricolor como lo es la experimentada y autorizada palabra de Adriana Núñez, quien explicó el regreso a las canchas, dentro de un club que demuestra día a día su crecimiento y desarrollo, «la idea nuestra es trabajar física y atleticamente con respecto a los movimientos y cambios de dirección, y por supuesto a practicar básquet».
En esta línea, Adriana fue muy clara y remarcó toda la metodología de trabajo, «con todos los protocolos existentes a nivel provincial y nacional, buscamos acercar a las chicas a que comiencen a entrenar en sus categorías, además de incluir la categoría Maxibasquet».
Villa San Martín inició el pasado jueves los entrenamientos en la rama femenina de las categorías U15 a las 17 (con Aldana Barrios como entrenadora); U17 y U19 a partir de las 18 con Roberto Solís como entrenador; la Primera está también dirigida por Solís (entrenan a las 19) y la categoría Maxi trabajan desde las 20, con el preparador físico Sergio Almirón.