En Capital volverán a funcionar las casas de juegos y apuestas a partir del fin de semana. La decisión genera polémica en el marco de la flexibilización, ya que para casos de salud, como el del niño que debía cruzar el puente para atención médica, hubo fuertes restricciones y terminó perdiendo la vida por el retraso de la cirugía que debía realizarse en agosto y a la que recién pudo someterse en octubre.
Las autoridades del Gobierno, tanto municipal como provincial en las figuras de Eduardo Tassano y Gustavo Valdés respectivamente, detallaron los requisitos obligatorios para el retorno de las actividades.
– No podrán funcionar los juegos tradicionales que requieran de un crupier o aquellos en los que se generen intercambios de elementos (ruleta, mesas, etcétera).
– Sí se permiten los tragamonedas o slots con distanciamiento de al menos 1,5 metros entre las máquinas disponibles.
– No se permite la circulación dentro de la sala.
– La capacidad del lugar estará dada de acuerdo con la capacidad de máquinas disponibles, siempre manteniendo el distanciamiento.
– Habrá controles de accesos, incluyendo declaraciones juradas para descartar sospechas de Covid-19.
– Al igual que los bares y restaurantes, el horario de cierre máximo será a las 2.
Pero la nueva disposición refleja, para muchos, una doble vara a la hora de las prioridades en el contexto de la pandemia por coronavirus.
Mientras los casinos ya tienen todo listo para la reapertura, otros rubros no encuadran en la categoría de «esenciales».
Asimismo, la realidad de miles de personas que aguardan por el libre tránsito entre Chaco y Corrientes continuará de la misma manera. Seguirá la restricción para cruzar el puente y, con ello, una inmensa serie de problemas para los ciudadanos.
Cabe recordar el caso de Franco y Sandra, un niño y su mamá que lucharon desde julio para ir a Corrientes para una operación; pero por las restricciones no logró someterse a la cirugía en agosto y tuvo que hacerlo en octubre. Sin embargo fue tarde, y el menor falleció días atrás.
Tampoco vuelven las clases presenciales, algo que al parecer no es tan importante para las gestiones de Valdés y Tassano.