Avenida Sabín, el «corredor de la muerte» que no aparece en la agenda de Gustavo Martínez

Sociedad

Un solo semáforo existe en toda la extensión de la avenida Sabín, desde su concepción que va desde la avenida de los Inmigrantes hasta la Ruta Nacional 16, donde diariamente se ven accidentes de tránsito que -cada tanto- se cobran alguna vida de vecinos de la ciudad. Así, el pasado lunes una mujer falleció en un nuevo siniestro, despertando una vez más la preocupación de los vecinos.

Pero al parecer, este problema no está en la agenda del intendente de Resistencia, Gustavo Martínez, preocupado en los espectáculos de diferente índole pero dando la espalda o no atendiendo una demanda que les es directamente inherente.

Desde el inicio de su gestión -vale decir, antes también- los accidentes fatales se multiplican en esta arteria, que configura uno de los pocos accesos a la capital chaqueña y por donde diariamente pasan miles de personas a bordo de diferentes vehículos. Caudal de vehículos que se multiplicaron exponencialmente por el crecimiento de la población en la zona Norte de Resistencia, pero que no contó con la adecuación necesaria en lo que respecta al tránsito.

Vecinos de la zona de Villa Río Negro, una de las más populosas de Resistencia, insisten cada tanto en la necesidad que el estado municipal -o provincial- tome cartas en el asunto, aunque claramente la seguridad vial está en la órbita del municipio, que cada se jacta de hacer importantes operativos durante los fines de semana, con secuestros de vehículos y altas multas, pero que no se dedica a mejorar la transitabilidad sobre todo en esta calle que cuenta con muchas fallas.

La primera y más visible es que en esos casi 4 kilómetros de extensión, solamente hay un semáforo. Es decir, en el resto de las cuadras los peatones deben hacer malabares para poder cruzar de un lado de la acera a otra.

Tampoco existen reductores de velocidad de algún tipo, por lo que los vehículos toman velocidades de ruta en plena ciudad, donde reiteramos, cruzan constantemente peatones de un lado a otro.

Asimismo, ingresar a los barrios que quedan a la izquierda (independientemente de si este hecho se da de manera ascendente o descendente), es un peligro, ya que para doblar los vehículos se frenan a la izquierda del camino, que se utiliza como carril rápido, lo que deriva en constantes choques aunque no salen a la luz porque no pasan de golpes.

Asimismo, carece en gran parte de su extensión la avenida de un espacio para estacionar, lo que hace en lugares que la avenida sea muy angosta. Incluso, en el corredor deportivo (obra presentada con bombos y platillos por el intendente) se colocaron unos protectores que quitaron un espacio que era usado como banquina. Es decir, si alguien tiene un desperfecto, debe aparcarse en medio de la calle, con los riesgos que esto conlleva.

 

RECLAMO DE VECINOS

Con toda razón, vecinos de la zona decidieron salir a reclamar por una solución a este flagelo y lo hacen cortando la calle, lo que genera complicaciones pero donde los manifestantes entienden que es la única que encuentran para ser oídos. En el medio, la comuna continúa ocupada con los grandes eventos artísticos pero no da soluciones a este problema real que aqueja a los habitantes de esta parte de Resistencia. Como suele repetirse en diferentes situaciones, el «pan y circo» aplica perfecto a la gestión de Gustavo Martínez.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.