La ex intendente de Resistencia y ex diputada nacional de Juntos por el Cambio se presentó ante la Justicia para su declaración indagatoria en el marco de la causa que la investiga por presunto lavado de activos y enriquecimiento ilícito entre otros delitos.
Cabe mencionar que Ayala, entre varios acusados más, está sospechada de haber favorecido a la firma PIMP S.A. -que prestaba servicio de recolección durante su gestión en la intendencia de Resistencia- utilizando su rol de jefa comunal y sus influencias como gobernante de la capital chaqueña.
Ante los funcionarios judiciales, Ayala expresó entre lágrimas y en el Tribunal Oral Federal de Resistencia que su carrera política está terminada y que lamenta que Resistencia no pueda volver a tener una intendente exitosa como ella nunca más.
Además remarcó que nunca pudo haber hecho favores a la empresa PIMP porque así está determinado por estamento.
También remarcó que gracias a su trabajo y rol político pudo comprar una casa y un automóvil, pero que también le costó el divorcio.
«Sabíamos lo que comíamos, lo que comprábamos y cómo vivíamos. Lo saben todos los vecinos», agregó la ingeniera para reiterar que nada tiene que ver con los hechos que se le imputan.
Finalmente aclaró que todo lo que firmó durante su gestión también pasó por sus asesores y equipo, al que calificó como el mejor de la historia.