La capital se enfrenta a una seria crisis de salud pública, ya que las farmacias de Resistencia reportan una escasez alarmante de vacunas y repelentes contra el dengue en plena temporada de verano. La alta demanda, combinada con la falta de suministros, ha dejado a la población vulnerable ante el riesgo de contagio del virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti.
Según un relevamiento realizado, las estanterías de varias farmacias de la ciudad llevan dos o tres semanas sin contar con vacunas contra el dengue, y la situación podría prolongarse hasta al menos el 10 de enero. Este período crítico coincide con la estación más propicia para la reproducción de mosquitos, lo que agudiza la preocupación por la propagación de la enfermedad.
La escasez no se limita a las vacunas; también hay un déficit de repelentes, siendo el único disponible de una marca reconocida en el mercado. En tres farmacias distintas, se informó que hace al menos tres semanas que los camiones de suministro no descargan repelentes, exacerbando la dificultad para protegerse de las picaduras de mosquitos.
En una conocida cadena nacional de farmacias, la vacuna contra el dengue no ha estado disponible durante las últimas dos semanas. Se sospecha que la falta de entrega por parte de la droguería abastecedora podría deberse a maniobras especulativas vinculadas a la variación de precios, según un empleado del sector.
A pesar del elevado costo de cada dosis, que asciende a $51.125, la demanda persiste, y las consultas para adquirir la vacuna continúan aumentando. La venta de las dosis solo se realiza con constancia médica, y en la misma farmacia se ofrece la aplicación por $650 pesos con un profesional.
En cuanto a los repelentes, la única opción disponible es de una marca reconocida, con un precio que oscila entre los $7446 y $9000 pesos, dependiendo de la presentación. Sin embargo, solo se encuentra disponible la versión infantil en aerosol, lo que limita aún más las opciones para la población.