Mediante un artículo en su página oficial, la agrupación política que lidera Máximo Kirchner se pronunció sobre la decisión de la vicepresidente de sacar una figura del ex mandatario del edificio legislativo nacional.
«No fue vicepresidente, no fue senador y yo no soy su viuda», dijo la presidente del Senado, Victoria Villarruel, cuando reconoció que fue su decisión quitar el busto de Néstor Kirchner del Salón de las Provincias de la Cámara Alta.
Rápidamente el kirchnerismo se hizo eco de estos dichos, y La Cámpora no fue la excepción. Con clara alusión a Villarruel, la organización tildó de Perversa y Brutal a la compañera de fórmula de Javier Milei y actual vicepresidente de la Nación.
Comunicado
Sonríe. Goza. Disfruta. No es felicidad. Es venganza.
Es rencor lo que la guía -y los guía-. Es odio.
La decisión de sacar el busto de Néstor Kirchner, presidente de la Nación entre 2003 y 2007 fue suya y se enorgullece.
“Fui yo”, afirma. Se hace cargo de una acción que ejecutó a escondidas. Oculta.
Desaparecer es la tarea.
“Néstor Kirchner no fue senador, no fue vicepresidente y yo no soy su viuda”, repite por segunda vez. Sigue sonriendo.
Perversa. Brutal.
“No hace falta que esté en un lugar de privilegio, obstaculizando…”
¿Qué es lo que obstaculiza el busto de un presidente electo en el Senado de la Nación?
El relato de que no hay alternativa inspirado en Margaret Thatcher. La afirmación constante de que no hay otro camino.