El total de los sueldos se acercaba a los 3 millones de pesos por lo que desde PAMI decidieron eliminar 30 puestos de trabajos llamados “ñoquis“ dentro del organismo y no descartaron la posibilidad de verificar otra ronda de despidos.
Se determinó que no eran necesarios dentro del organismo y, en su mayoría estos despidos fueron a Personal con rangos jerárquicos Vinculados a la Cámpora que no renunciaron en el cambio de gestión y por lo tanto fueron despedidos.
“El objetivo es llevar a cabo una reducción profunda de la burocracia en la obra social“ indicaron los voceros de PAMI además comentaron que actualmente cuentan con 120 puestos de trabajo dentro del rango de cargos directivos y los mismos no deberían superar los 90 puestos, también informaron que los despidos se seguirán llevando a cabo hasta alcanzar ese número, y que de esta manera se podrán utilizar mejor los recursos del instituto.
Otra de las medidas que se instalaron con la gestión de Leguizamo es que se lleva adelante un riguroso control sobre la asistencia del personal en los lugares de trabajo y que ésta habría sido una de las primeras medidas que se implementó junto a la instalación de lectores de huellas.
