En una medida que ha generado controversia, el Gobierno Nacional ha confirmado el cierre de 59 Centros de Referencia (CDR) y el despido de al menos 600 trabajadores. La decisión, anunciada por el Ministerio de Capital Humano, tiene como objetivo principal el ahorro de 5.000 millones de pesos anuales para colaborar con la reducción del déficit fiscal del país.
Los CDR, que funcionaban como puntos de atención para programas sociales y emergencias, han sido criticados por el Gobierno, que los describe como «cajas de la política y refugios de ñoquis del Estado». Según fuentes gubernamentales, estos centros recibían un bajo volumen de consultas diarias y no completaban la tramitación de los casos en su totalidad, sirviendo simplemente como un puente hacia otros organismos gubernamentales.
Además del cierre de los CDR, se ha anunciado la finalización de programas sociales como Potenciar Trabajo, Mi Pieza o Mi Baño, así como la baja de 50 vehículos y 42 celulares considerados esenciales para el trabajo en territorio.
El Ministerio de Capital Humano ha justificado la medida señalando que los CDR representan una manifestación de la burocracia estatal, citando una auditoría interna que reveló que, en algunas oficinas, había más empleados registrados de los necesarios para cubrir los puestos de trabajo disponibles.