Una encuesta reciente de CB Consultora Opinión Pública muestra una caída en la imagen de Javier Milei en 14 provincias, destacándose un notable deterioro en Chaco. A pesar de estos descensos, el presidente mantiene un balance positivo en la mayoría del país.
La imagen del presidente Javier Milei ha sufrido una notable caída en 14 de las 24 provincias argentinas, según revela una encuesta reciente de CB Consultora Opinión Pública. La provincia del Chaco se destaca entre las regiones donde Milei ha experimentado un deterioro significativo en su percepción pública. Este fenómeno se atribuye a una serie de factores, incluyendo un escenario económico desafiante y las dificultades legislativas que enfrenta su gobierno.
El relevamiento, realizado entre el 1 y el 4 de junio, incluyó entre 620 y 1.285 entrevistas por distrito, con un margen de error de entre el 3% y el 4%. Los resultados, difundidos por Clarín, indican una caída generalizada en la imagen del presidente, aunque Milei aún conserva un balance positivo en 19 de las 24 provincias.
En Chaco, los números son particularmente adversos para Milei. La encuesta revela que su imagen positiva en esta provincia es del 45,9%, mientras que la negativa alcanza el 49,9%. Un 4,2% de los encuestados se mostraron indecisos o prefirieron no contestar. Estos datos colocan a Chaco entre las cinco provincias con mayor rechazo hacia Milei, junto a Buenos Aires, Santiago del Estero, Formosa y Tierra del Fuego.
A nivel nacional, el panorama muestra que, a pesar de la caída en la imagen de Milei en 14 provincias, el presidente todavía mantiene un apoyo considerable en gran parte del país. Este apoyo robusto en la mayoría de las provincias sugiere que, aunque enfrenta desafíos significativos, Milei cuenta con una base sólida que respalda su gestión.
Los analistas señalan que la situación económica y las dificultades legislativas podrían estar influyendo en la percepción pública del presidente. La inflación persistente, el desempleo y los problemas estructurales de la economía argentina son factores que afectan negativamente la imagen de cualquier líder político. Además, las tensiones y los obstáculos en el Congreso complican la implementación de políticas, lo que también podría estar erosionando la confianza en el gobierno.
A medida que avanza el año, será crucial para Milei y su equipo abordar estos desafíos y trabajar en mejorar la percepción pública, especialmente en las provincias donde ha experimentado una caída significativa. La capacidad del presidente para navegar estos problemas y mantener el apoyo en las provincias clave será determinante para su futuro político y el de su administración.
