Un informe de la UCA muestra un aumento significativo en los niveles de pobreza, afectando especialmente a niños y adolescentes. La precariedad laboral y la inseguridad alimentaria agravan la crisis.
Según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, la pobreza en Argentina llegó al 49,9% en octubre pasado, un aumento respecto al 44,7% del tercer trimestre de 2023. Aunque por debajo del pico del 55,9% registrado a principios de este año, las cifras actuales están entre las más altas de las últimas dos décadas.
El impacto más severo recae sobre la infancia: el 65,5% de los menores vive en pobreza, y dos de cada diez enfrentan pobreza extrema. Además, el informe señala que el 60% de los trabajadores tiene empleos precarios o no registrados, y uno de cada tres hogares sufre inseguridad alimentaria.
El director del ODSA, Agustín Salvia, subrayó que la población no percibe alivio en su calidad de vida pese a la baja de la inflación, debido al aumento de los gastos esenciales. Para Salvia, estas cifras reflejan un modelo político-económico agotado que requiere transformaciones profundas para romper con este ciclo de crisis recurrentes.