En un movimiento que ha generado intensos debates, el Gobierno nacional criticó la propuesta del gobernador bonaerense Axel Kicillof para que la provincia de Buenos Aires asuma el control de Aerolíneas Argentinas. Aunque el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, calificó la idea como “ridícula”, en privado, la Casa Rosada no descarta la posibilidad y está explorando los aspectos técnicos y jurídicos del traspaso.
La administración de Javier Milei busca reducir el gasto público deshaciéndose de la aerolínea de bandera, que representa un significativo déficit para el Tesoro Nacional. Mientras que la privatización sigue siendo la opción preferida, la posibilidad de transferir la compañía a una provincia como Buenos Aires podría ser una salida más rápida. Fuentes gubernamentales afirmaron: “Si es por nosotros, se las tiramos por la cabeza”, refiriéndose al elevado costo operativo de la empresa.
Viabilidad jurídica en discusión
Desde el entorno presidencial reconocen que la Ley de Bases permite que sociedades del Estado puedan ser transferidas a las provincias. Sin embargo, aseguran que esta posibilidad estaría limitada a un solo distrito, descartando una administración compartida entre varias provincias, como sugirió Kicillof al mencionar que había consultado con otros gobernadores.
Mientras tanto, gremios del sector aeronáutico, liderados por el sindicato de personal aeronáutico, han respaldado la propuesta del gobernador bonaerense. “Con Axel ya lo habíamos hablado”, aseguró Rubén Fernández, destacando que la iniciativa tiene tanto un componente económico como político.
Privatización o traspaso: el dilema del Ejecutivo
En paralelo, el Gobierno mantiene firme su intención de privatizar Aerolíneas Argentinas. El presidente Milei incluyó el proyecto en el temario para las sesiones extraordinarias del Congreso, aunque el decreto que formaliza esta agenda aún no ha sido firmado. El camino hacia la privatización enfrenta obstáculos significativos en el Congreso, donde la oposición y las fuerzas provinciales podrían complicar el consenso necesario.
En este contexto, los tiempos legislativos se dilatan. A menos de dos semanas para el cierre del período ordinario, las fuerzas políticas esperan definiciones tanto sobre el futuro de Aerolíneas como sobre otros temas clave, como el Presupuesto 2025. Por ahora, la incertidumbre predomina tanto en la Casa Rosada como en el Congreso.
La discusión sobre el futuro de Aerolíneas Argentinas sigue abierta, en una pulseada que combina intereses económicos, políticos y gremiales, mientras el reloj corre hacia el cierre del año legislativo.