Las entidades del Frente Gremial Docente del Chaco adhieren a la huelga nacional convocada para exigir la reapertura de las negociaciones salariales y el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo. Movilizaciones y protestas marcaron la previa de la jornada.
Las organizaciones que conforman el Frente Gremial Docente del Chaco decidieron adherir al paro nacional docente convocado para este jueves. La medida, impulsada a nivel nacional, encuentra fuerte eco en la provincia, donde ATECH, UTRE CTERA y SADOP llevaron adelante una jornada de protesta con movilizaciones en distintos puntos del territorio chaqueño.
El principal reclamo de los gremios gira en torno a la exigencia de una mesa de diálogo salarial que permita revisar los ingresos del sector, fuertemente golpeados por la inflación. También demandan la restitución de fondos eliminados por el Gobierno nacional, entre ellos el incentivo docente y programas socioeducativos clave para el sostenimiento del sistema público.
Desde el Frente Gremial apuntaron además al incumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo, norma que establece parámetros para garantizar un presupuesto suficiente y acorde a las necesidades del sistema educativo. Para los gremios, la falta de voluntad política en el cumplimiento de esta legislación pone en riesgo el derecho a una educación pública de calidad.
En el ámbito provincial, las críticas se dirigieron al esquema salarial impulsado por el Ejecutivo chaqueño. Denuncian el regreso de sumas no remunerativas ni bonificables, lo que según los sindicatos representa un retroceso en materia de derechos laborales.
Durante la movilización realizada el miércoles, docentes de distintos niveles educativos hicieron oír sus demandas en las calles, con la expectativa de que la presión social lleve a las autoridades a reabrir el diálogo. Desde las entidades remarcaron la necesidad de que toda la comunidad educativa se involucre en el reclamo por una educación digna y sostenida en el tiempo.
Los gremios anticiparon que las medidas de fuerza continuarán mientras no haya respuestas concretas a sus planteos. La lucha, aseguraron, seguirá en pie hasta que se garanticen condiciones salariales y presupuestarias que aseguren el funcionamiento pleno del sistema educativo.