Desde noviembre, los bancos argentinos registraron una fuerte salida de depósitos en dólares: se retiraron USD 4.780 millones, lo que equivale a casi el 26% de lo que había ingresado durante el blanqueo de capitales.
Según datos del Banco Central (BCRA), al finalizar la primera etapa del sinceramiento fiscal el stock de depósitos privados en dólares alcanzaba los USD 34.235 millones. Pero al 3 de abril, ese número cayó a USD 29.455 millones.
La consultora LCG describió este fenómeno como un “goteo sostenido” y lo atribuyó a la posibilidad de retirar fondos sin penalización, sumado al cambio de expectativas en torno a la política cambiaria y la incertidumbre frente a un acuerdo con el FMI.
Además, se observó una desaceleración en el crecimiento de los créditos en dólares. Aunque el stock total alcanzó los USD 14.307 millones, con un crecimiento del 190% interanual, el avance mensual se redujo al 2,4%, reflejando un cambio de tendencia.
Por otro lado, las tasas en pesos más atractivas y el temor a nuevas restricciones cambiarias impulsaron a muchos ahorristas a volver al dólar como refugio de valor, aunque sin reintegrar sus depósitos al sistema financiero.
El informe advierte que si no se estabiliza la expectativa de tipo de cambio, continuará la desconfianza tanto sobre depósitos en dólares como en pesos, afectando la capacidad de los bancos para ofrecer financiamiento, especialmente al sector exportador.