La capital chaqueña vivió con emoción una nueva edición del Vía Crucis Viviente, un evento que une fe, cultura y turismo. El Instituto de Turismo del Chaco acompañó esta propuesta que gana fuerza cada Semana Santa.
El viernes santo en Resistencia fue escenario de una manifestación de fe que ya es tradición: el Vía Crucis Viviente, que este año celebró su octava edición. Organizado por la Parroquia Santísima Trinidad y con el apoyo del Municipio de Resistencia, el Instituto de Cultura, el Instituto de Turismo del Chaco, la Universidad Nacional del Nordeste y el Arzobispado.
La actividad forma parte del programa “Viví la Semana Santa” y contó con el acompañamiento del Instituto de Turismo del Chaco, que promueve el turismo religioso como un motor de desarrollo cultural y económico. En este marco, también se impulsaron propuestas turísticas accesibles relacionadas con la naturaleza, la gastronomía y el patrimonio local.
Verónica Mazzaroli, titular del Instituto, destacó: “Queremos que quienes nos visitan se encuentren con experiencias auténticas: con la naturaleza, con la cultura viva de nuestros pueblos, con el turismo activo que se vive en cada sendero, río o festividad popular. Trabajamos para que en estas oportunidades los prestadores y los destinos turísticos esperen a los visitantes preparados, con propuestas de calidad que reflejen la identidad chaqueña. Buscamos ser un destino que se elija, pero sobre todo, que invite a quedarse más días y a volver”. El Vía Crucis, no solo moviliza a la comunidad, sino que abre nuevas oportunidades para el crecimiento del turismo con identidad.