Dos empleadas del Hospital de Día del servicio de Salud Mental del hospital Perrando sufrieron ayer una descompensación este miércoles tras ingerir mate que habría sido preparado por un compañero de trabajo. Las afectadas fueron diagnosticadas con «intoxicación por trastorno no especificado» y permanecieron bajo observación médica.
Según un reporte policial, alrededor de las 11.10 del miércoles, la jefa interina del sector, Laura Karina Zeniquel, recibió un llamado alertando que dos médicas se encontraban en estado de descompensación. Al llegar al lugar, encontró a Sofía Elena Galvis Chirife (58), médica psiquiatra, y a Georgina Itatí Motter (40), técnica en Psicología Social, con síntomas alarmantes: somnolencia, pupilas contraídas (mióticas), debilidad muscular, dificultad para hablar (disartria) y malestar generalizado.
La denunciante sospechó de una posible intoxicación por benzodiacepinas y administró Flumazenil (antagonista de este tipo de fármacos) como medida de emergencia. Ambas presentaban alteraciones en su presión arterial: Galvis con 90/70 (hipotensión) y Motter con 130/90.
Las afectadas declararon que habían consumido mate preparado por su compañero Cristian Chamorro, quien no presentó síntomas. Ante esto, las víctimas anunciaron que radicarían una denuncia formal una vez dadas de alta.
Personal de la Fiscalía de Investigación Penal, a cargo de Lilian Beatriz Irala, ordenó la toma de muestras de sangre y orina, así como el secuestro del equipo de mate utilizado.
En tanto que un bioquímico forense recolectó evidencias, entre ellas: un termo azul marca «Lumilagro»; un mate metálico blanco; una bombilla de metal; yerba húmeda; y un envase del medicamento «Clonagin» (clonazepam), que será analizado.
Investigación en curso
Las autoridades no descartan que se trate de un caso de adulteración deliberada, aunque se esperan los resultados toxicológicos para confirmar la presencia de sustancias. El hecho fue comunicado a la Dirección General de Salud Mental (D.G.S.M) y a la División de Unidad de Seguridad Hospitalaria (D.U.S.H).
Mientras las dos trabajadoras se recuperan, el caso queda en manos de la justicia, que determinará si hubo negligencia o intencionalidad en lo ocurrido.
