Lo confirmó la fiscal de la causa que investiga la muerte del hombre que estaba desaparecido desde el 25 de abril. Hay seis detenidos, entre ellos efectivos de la Policía del Chaco y familiares de estos.
El cuerpo de Diego Fernández, de 37 años, fue hallado en el riacho Barranqueras en las últimas horas luego de pasar varios días desaparecido. La moto en la que circulaba la última vez que fue visto con vida apareció abandonada en Soberanía y calle 30, presuntamente plantada por personal policial y allegados a estos.
La fiscal de la causa ordenó la detención de cuatro civiles y el fiscal de Derechos Humanos la de tres policías, mientras que hay otro individuo prófugo.
La Justicia considera que Fernández, quien residía en Puerto Vilelas, dejó su motocicleta encendida antes de ingresar al agua y una persona la robó para después llevarla a la casa de un familiar suyo que resultó ser policía de la División Investigaciones Complejas. Pero cabe aclarar que la investigación está en curso y no hay total certeza.
Al parecer, cuando el uniformado se enteró de la desaparición de Fernández, actuó en complicidad con el resto de los implicados para trasladar el rodado hasta otra locación con el objetivo de eliminar todo tipo de conexión con el trágico hecho sin dar información sobre lo sucedido a sus superiores ni radicar la denuncia correspondiente por la acción ilegal de su familiar.
Pero finalmente lograron identificar a los presuntos involucrados: Milagros María de la Luz Moya de 25 años, Marcelo Sebastián Lugo de 29, José Hernán Moreira Insaurralde de 28, y Adrián Ángel Lugo de 31, quienes tienen familiares en la fuerza de seguridad provincial. La fiscal en turno N° 15, Candela Valdez, dispuso la detención de todos ellos y uno permanece prófugo.
Además el fiscal penal de Derechos Humanos, Enrique Santos, ordenó la aprehensión de los siguientes policías: sargento primero José Luis Mendoza, cabo primero Isidoro Coria y la cabo primero Dora Elisabeth Riera.
Mañana se llevará a cabo la autopsia para determinar la causa de la muerte de Fernández. En principio no habría participación de terceros en el hecho, pero todo está por verse.
