Este lunes a las 14, en la Casa Rosada, Karina Milei y Sebastián Pareja, principales referentes de La Libertad Avanza (LLA), recibirán a Cristian Ritondo y Diego Santilli para dar un paso decisivo hacia la conformación de un frente electoral conjunto entre LLA y el PRO en la provincia de Buenos Aires. La reunión marca el primer encuentro presencial de alto nivel entre ambas fuerzas tras semanas de conversaciones.
El objetivo es cerrar un acuerdo político para las elecciones provinciales de septiembre y las nacionales de octubre, aunque todavía no hay definiciones cerradas sobre el alcance de ese pacto. Desde ambos sectores reconocen que el reciente llamado entre Javier Milei y Mauricio Macri ayudó a reactivar las negociaciones. Mientras Milei delega las conversaciones a su hermana Karina, el PRO ha confiado el proceso a Ritondo, jefe partidario bonaerense y figura cercana al “Triángulo de Hierro” libertario, compuesto por los hermanos Milei y el asesor Santiago Caputo.
En paralelo, Karina Milei prepara un acto partidario en La Plata, con ministros, intendentes y referentes bonaerenses, que servirá como vitrina de poder de LLA a días del cierre del plazo legal para inscribir alianzas (9 de julio). El evento, pospuesto por la muerte del papa Francisco, se realizará en el salón Vonharv de Gonnet y será interpretado como un anticipo del armado libertario bonaerense.
Aunque desde LLA están dispuestos a ceder en su identidad libertaria para los comicios locales, dejando abierta la posibilidad de una boleta compartida con el PRO, Ritondo insiste en no permitir “pases individuales” y prefiere una construcción más institucional. Se discute, por ejemplo, si el frente adoptará el nombre de La Libertad Avanza u otro sello común.
En cuanto a Sebastián Pareja, su rol como negociador ha sido cuestionado por sectores ligados a Caputo, pero su presencia en la mesa con Ritondo reafirma su influencia, al menos por ahora. A futuro, no se descarta que se sumen otros interlocutores al equipo libertario para robustecer las tratativas.
La construcción de este frente busca garantizar competitividad en las elecciones bonaerenses y unificar al electorado antikirchnerista. Con boleta violeta confirmada para octubre, la estrategia apunta a revalidar el liderazgo libertario y evitar una dispersión opositora que favorezca al oficialismo de Axel Kicillof.