A casi un mes de paro, profesionales advierten que podrían cortar servicios por falta de pago. La presidenta del organismo habló de un reclamo con “tinte político” y alertó sobre el impacto en prestaciones clave como medicamentos oncológicos.
La crisis en el Instituto de Seguridad Social, Seguros y Préstamos (Insssep) se profundiza. A pocos días de cumplirse un mes de paro por parte de los trabajadores, prestadores médicos y profesionales advirtieron que la falta de pago por parte del organismo podría derivar en la suspensión de la cobertura a los afiliados.
“La situación es insostenible”, dijeron a y exigieron el desbloqueo urgente de los pagos. Desde hace semanas, reclaman por la demora en la liquidación de honorarios, lo que afecta la continuidad de las prestaciones.
Mientras tanto, el conflicto gremial suma tensión. Los trabajadores del Insssep exigen un aumento salarial por fuera de la pauta oficial, además de bonificaciones especiales por fechas como el Día del Padre, de la Madre, del Trabajador y del Empleado Público. También rechazan las jubilaciones de oficio dispuestas por el Directorio.
Irene Dumrauf, aseguró que el paro tiene un fuerte tinte político, vinculado tanto a las elecciones legislativas recientes como a las próximas elecciones gremiales. Además, alertó que la medida afecta no solo la atención al público, sino también la gestión administrativa y financiera del Insssep.
“Las pretensiones de los gremios no son viables presupuestariamente”, sostuvo Dumrauf, quien explicó que el costo de lo solicitado asciende a más de 3.180 millones de pesos anuales, lo que pondría en riesgo la compra de medicamentos oncológicos o el pago de prestaciones médicas esenciales.
También aclaró que las bonificaciones por eventos especiales han sido observadas por el Tribunal de Cuentas, ya que el Directorio no tiene facultades para otorgarlas, y defendió las jubilaciones de oficio como un cumplimiento de la normativa previsional vigente.
Con este panorama, el acceso a servicios de salud y medicamentos para los más de 275.000 afiliados del Insssep queda en una grave incertidumbre, en medio de un conflicto que combina reclamos gremiales, dificultades presupuestarias y fuertes tensiones políticas.