Este jueves 8 de mayo, el cardenal Robert Prevost fue elegido como sucesor de Francisco y asumió como Papa León XIV. Desde el balcón central del Vaticano, emocionó al mundo con un mensaje de continuidad:
«Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente del papa Francisco que bendecía a Roma… Permítanme darle continuidad a esa misma bendición: Dios nos quiere mucho, Dios nos ama a todos. El mal no prevalecerá».
En su primer discurso, hizo un llamado a la paz, pidió ayuda para “construir puentes” y saludó en español a su querida diócesis de Chiclayo, en Perú.
León XIV fue cercano a Francisco durante años, cuando era prior general de los agustinos y Jorge Bergoglio arzobispo de Buenos Aires. Compartieron encuentros marcados por la fe, el compromiso con los más pobres y la esperanza de una Iglesia que camina junto a los necesitados.
“Estamos en manos de Dios. Unidos, sin miedo, vayamos adelante”.