Ocurrió este jueves en Villa Libertad, Resistencia. El pequeño de cuatro meses fue estabilizado y está fuera de peligro.
La desesperación de una madre y la rápida reacción policial marcaron la mañana de este jueves en Villa Libertad, Resistencia. Un bebé de apenas cuatro meses, que sufría una convulsión febril y no podía respirar, fue auxiliado por dos agentes de la Comisaría Séptima Metropolitana.
Todo ocurrió cerca de las 9, cuando una joven de 26 años llegó corriendo a la comisaría con su hijo en brazos, pidiendo ayuda. El subcomisario Marcelo Blanco y el agente Daniel Salinas Fretes no dudaron: tomaron al niño y lo trasladaron en un patrullero al Centro de Salud del barrio.
Allí, los médicos lograron estabilizar al bebé y confirmaron que había sufrido una convulsión febril. Luego fue derivado al Hospital Pediátrico para una evaluación más completa, donde continúa bajo observación, fuera de peligro.
El caso demuestra la importancia de la acción inmediata ante emergencias de salud infantil y el valor del trabajo conjunto entre policías y personal sanitario.
