Tras más de un mes de negociaciones tensas y medidas de fuerza, la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) selló un nuevo acuerdo salarial para empleados del sector privado, bajo los convenios 108/75, 122/75 y 459/06. El conflicto, que incluyó asambleas y reclamos públicos, terminó con una mejora del 1,5% acumulativo para mayo, junio y julio, más bonos mensuales de $25.000 a $60.000 según el mes.
Adrián Bellomi, secretario general de ATSA Chaco, celebró el resultado como una «victoria de la lucha colectiva».
«Rompimos el cepo salarial impuesto y vencimos la mezquindad empresaria», afirmó, y agregó: «Cuando la sanidad se organiza, la dignidad no se negocia: se conquista». El acuerdo incluye una cláusula de revisión en agosto para ajustar salarios ante la inflación.
El conflicto se agravó a principios de junio cuando las cámaras empresariales, alineadas con la política nacional, rechazaron firmar un preacuerdo. Esto llevó a protestas y asambleas en clínicas de Resistencia, donde solo se atendieron emergencias.
El gremio destacó el rol de los trabajadores en el logro: «Este acuerdo lleva la huella de quienes no bajaron los brazos», dijo Bellomi. Sin embargo, advirtieron que mantendrán un estado de alerta para evitar más pérdida del poder adquisitivo.
Con este cierre, se normalizan las actividades en las clínicas privadas, aunque el sindicato asegura que seguirá exigiendo mejoras. «El reconocimiento al trabajo de la sanidad no puede esperar», remarcó Bellomi.